ROSS
BLECKNER
Ross Bleckner nace
en New York en 1949. Es un
pintor famoso entre los artistas vivos y su obra es bastante cotizada,
figurando en los principales museos y galerías de arte contemporáneo.
Estos cuadros pertenecen a la serie BOTANICAL STUDY. En un
principio me recuerdan a ciertos cuadros del OPTICAL ART, y con ellos comparten
la sensación de movimiento. Nuestro ojo busca un centro, el centro de toda esa
serie de círculos que parecen ser concéntricos, pero todo es vana ilusión: no
hay círculos concéntricos y en el cuadro inferior no hay ni siquiera círculos. Hay
puntos que parece que huyen hacia atrás, hacia delante, hacia los lados, todo
el aparente estatismo es puro movimiento, movimiento óptico, movimiento de
nuestros ojos, que se han imaginado algo, que lo buscan, pero que es un algo
inexistente.
Y estos dos cuadros no son como los anteriores, pero nos
hacen buscar, nos hacen orientarnos en un espacio sin límites, sin fondo, sin
primer plano. Es como un universo infinitamente grande en el que estamos
perdidos. Hay pinceladas que son más brillantes, más claras, que parece que se
nos acercan, que se van a estrellar contra nosotros. Otras están como más
perdidas, más alejadas. Pero tanto unas
como otras están difusas, como borrosas, como desenfocadas y esto nos da le
sensación de estar perdidos en un universo irreal pero que a la vez es casi
como le imaginamos.
Y estos cuadros parece que nos presentan otro mundo
pictórico, otras realidades. Expresan algo, no sé el qué. Son cuadros de Expresionismo
Abstracto pero un expresionismo diferente al clásico, diferente al de Pollock,
Rotko, Cliford Still, etc.
En el espacio
del plano consigue un espacio tridimensional solo a base de manchas de pintura,
pintura que parece luz. Manchas que unas veces están borrosas y otras más
nítidas con lo que la sensación de profundidad y movimiento es grande, pero de
movimiento tanto de alejamiento como de acercamiento. Sabe crear espacios o
universos infinitos en los que estamos perdidos, pero a la vez nos movemos por
ellos en determinadas direcciones, las direcciones por las que nos llevan las pinceladas y su intensidad.
En estos dos cuadros las pinceladas de la parte
inferior del cuadro están más borrosas y dan la sensación de ser como el
reflejo en el agua de luces que hay por encima. Crea como un plano parcial,
limitado, en el que podemos estar para contemplar más tranquilamente ese
universo pictórico de manchas que nos rodea.
En este cuadro, las manchas de color
parecen objetos como insectos (libélulas) y pequeñas plantas y flores, pero que
miradas de cerca se comprueba que no son nada, solo son figuras imaginarias.
Estas no figuras crean un universo caótico en el que nos da la sensación de
estar más perdidos; me recuerdan los espacios llenos de imágenes fantásticas
del Bosco que crean un universo irreal.