jueves, 25 de julio de 2024

Emil Nolde (Acuarelas)

 EMIL NOLDE (Acuarelas)

    Emil Nolde (1867-1956) fue un pintor alemán, que, después de haber pertenecido a los grupos de los expresionistas alemanes denominados El Puente (Die Brücke)  y el Caballero Azul (Der Blaue Reiter), continuó su trayectoria en solitario. En 1913-14 formó parte de una expedición etnológica internacional, viajando por Rusia, China, Japón y llegando hasta la Polinesia, viaje que indudablemente influyó en su pintura.  

        Su reacción frente al nazismo no está muy clara, ya que al principio parece que apoyó la idea de un arte alemán característico que propugnaban los nazis, pero después algunas de sus obras fueron incluidas en la categoría de “arte degenerado” en la que los nazis condenaron todo el arte moderno de su tiempo.

    Ante la prohibición de pintar que le fue impuesta, abandonó el óleo y se refugió en el grabado y en la acuarela, produciendo, desde 1938 a 1945, una gran cantidad de acuarelas de paisajes y flores, a las que consideraba como “imágenes no pintadas”. Pasó los últimos años de su vida en el norte de Alemania, en Seebüll y allí murió.

        Las acuarelas que realizó en esta época, de pequeño tamaño, por el dominio y la expresividad del color y de la forma, constituyen uno de los puntos culminantes de su obra y de la pintura a la acuarela en general.

 

         Son paisajes creados a partir de sus poderosas vivencias de gran dramatismo y grandeza”, en palabras del  propio pintor, y para toda esta serie, Nolde inventará un lenguaje plástico muy particular, afín a sus emociones.

     En todas estas imágenes es evidente que no hay planteamientos naturalistas, sino que se trata de plasmar lo que existe más allá de esos cielos, de esas llanuras, busca plasmar lo más esencial de la pintura. Una visión intimista y ensimismada de lugares afectivos con un sentimiento ciertamente romántico, reflejado en panorámicas amplias y horizontes muy bajos, pocos detalles entrevistos en la distancia traducidos en vivos gestos del pincel, mares tempestuosos y agitados, cielos cambiantes que ocupan la mayor parte del formato.

       Vemos que el paisaje será el vehículo principal de sus emociones interiores; sus paisajes mentales” vendrán sugeridos por la mancha espontánea de acuarela, casi siempre libre de contorno y el uso vivísimo y audaz del color, ese color saturado que Nolde ha visto y ha asimilado de la naturaleza del Norte y ahora utiliza menos matizado que en obras al óleo; el color en estado más puro. Advertimos que las gamas de complementarios que Nolde utiliza con frecuencia despliegan igualmente todo su poder visual en estas obras.

        El color de los llamados cuadros sin pintar” es tempestuoso pero no  estridente. Nolde emplea la saturación cromática propia de la cultura del color del Norte y su atmósfera transparente, a diferencia de los colores mediterráneos, que son en general más neutros y blanquecinos, menos puros, velados por la bruma del mar. Igualmente hace uso del color de manera arbitraria y subjetiva, con connotaciones simbólicas y emotivas, y como agente dinamizador de la composición.

        Hay una gran simplicidad en la manera de concebir y componer las imágenes, con escasos elementos, eligiendo siempre los más representativos del paisaje local; una síntesis de las formas de la naturaleza y la orografía que expresa su relación intimista con el medio que le rodea y que el pintor estima. Mediante movimientos fluidos y rápidos del pincel, en un proceso pictórico totalmente abierto y desinhibido, sin dibujo o planificación previos, el artista irá creando todas estas imágenes una tras otra, día tras día.

        Algunos de estos paisajes alcanzan un grado de abstracción tal que apenas resultan reconocibles; son en sí mismos conjuntos de formas y manchas de gran plasticidad visual, vibraciones cromáticas que insertan una variación en la composición, introduciendo  apenas breves líneas que esbozan detalles particulares de la escena.

        Las sutiles transparencias, fundidos, degradados tonales y transiciones de un color a otro son fruto de una libertad, de un azar controlado por parte de Nolde; cada grafismo, mancha o salpicadura se ha creado en el momento de ser pintada con resultados tan evocadores como insospechados que nos transportan visualmente a su mundo personal. 

        El equilibrio entre las manchas opacas de gouache y las transparentes de la aguada de acuarela, los complementarios interactuando entre sí o la contundencia de algunos acentos de negro nos transmiten las impresiones de los paisajes nórdicos filtrados por la sensibilidad de Nolde. 

        La aportación de Nolde en toda esta serie de acuarelas es la plasmación plástica de unos paisajes grandiosos y sencillos a la vez, cercanos al pintor y en permanente cambio.

Los colores se regocijan y lloran conmigo, los colores fueron 

mi felicidad y a mí me parecía que amaban mis manos.”

                                                                Emil Nolde


sábado, 13 de julio de 2024

Puesta de sol - Per Kirbeky.

 PER KIRKEBY

        Per Kirkeby (Copenhague, 1938 - 2018)​ fue un pintor y escultor danés. Vivió y pintó en un taller de Copenhague.

        Como pintor ha venido ocupando un lugar destacado en el arte europeo a partir de mediados de la década de los 80 cuando su pintura alcanzó la madurez y empezó a ser considerado uno de los más genuinos representantes de la aparición de una nueva pintura que tuvo lugar en aquellos años.

       Se le conoció especialmente en Alemania, Inglaterra y España, donde varios museos realizaron retrospectivas de su obra y donde se le reconoció como uno de los más importantes artistas europeos.

          Antes de dedicarse a la pintura y escultura, Per Kirkeby era geólogo, una profesión que le permitía tener una experiencia de la naturaleza que era a la vez sentimental y científica. Y teniendo en cuenta este hecho hay críticos que interpretan su obra a partir de su condición de geólogo. 

        "La estructura de su obra siempre está fuertemente delineada; El paisaje de Kirkeby es terrenal, original, es el lugar del "poder" (al igual que el poder geológico de la Tierra). De este modo, el artista no nos presenta la forma, sino la formación, el acto mismo de que la forma tome forma."

        El artista ha dicho que "la geología es la doctrina de las fuerzas que están detrás de las formas, de su destrucción tanto como de su construcción. Y esto también significa suposiciones". Al igual que el geólogo que se enfrenta a una montaña con sus notas y planos, el espectador que se enfrenta a obras similares sólo puede descifrarlas a través de suposiciones, es decir, atribuyendo significados reconocibles a los signos.

      Este doble enfoque de la naturaleza, a la vez empático y racional, se puede ver en la pintura de Kirkeby (que es solo uno de los medios que utiliza el artista, junto con la escultura, la poesía, el cine y la fotografía). Kirkeby comenzó a pintar en 1964, y desde entonces ha creado una obra que es vehementemente gestual pero que al mismo tiempo mantiene el sentido de la estructura que ordena con precisión sus composiciones, al igual  que la Tierra tiene una estructura geológica en cada uno de los lugares diferentes que hay en ella.

        Veamos con un poco más de detalle una de sus obras, la titulada Puesta de sol, pintada entre 1983 y 1984. 

         Este cuadro presenta diversos planos de color que se disuelven entre sí, pero cada plano conserva su propia identidad. El lienzo parece aludir a un paisaje, pero el papel fundamental del reconocimiento se deja a la intuición del espectador. Aquí hay una ambigüedad tal que nos permite decir que estamos presenciando la disolución de unas formas como que estamos presenciando el nacimiento de las mismas. 

           Toda la zona oscura de la izquierda parece que se aleja, mientras que la de la derecha, más clara, parece acercarse. Pero no hay una separación brusca y contundente entre ambas partes. En un atardecer la luz se va marchando poco a poco y la oscuridad también viene poco a poco, y en todo ese intermedio hay un juego de luces y sombras. Y creo que es este juego el que llama la atención de Kirbeky y el que nos presenta en su cuadro.

           La zona oscura tiene veladuras más claras y su silueta destaca sobre el fondo algo más claro: y este juego de sombras y luces hace que toda esta parte este vibrando en un alejamiento y acercamiento constante. Pero a la parte de la derecha le ocurre lo mismo: es más clara, es más cálida, pero tiene unas veladuras que hacen que  también vibre en un acercamiento y alejamiento constante, de forma inversa a la parte oscura, de manera que si una parte se aleja, la otra se acerca.

        Las veladuras juegan un papel fundamental en este cuadro. Son pinceladas y colores que le dan movimiento y unidad al cuadro, y son el hilo conductor de la mirada. 


        Las dos formas alargadas son como polos de atracción para que entre la mirada por ellos, pero tanto si entra la mirada por uno u otro, se ve "obligada" a seguir uno de estos dos caminos.
        a) bajar por una de las dos formas  hasta la parte baja del cuadro y ascender por la otra forma.
        b) ir barriendo todo el cuadro desde la parte superior hacia la inferior o viceversa.


        La silueta que aparece en la parte derecha, va como desapareciendo, y surge con más fuerza la sombra oscura de la izquierda. La luz que hay en la parte superior se va poco a poco apagando hasta la luz oscura de la parte inferior.
        Como se ve hay muchas lecturas posibles de este cuadro, lo que nos muestra su riqueza y su calidad pictórica. 



jueves, 4 de julio de 2024

Cy Twombly

CY TWOMBLY

        El pintor Cy Twombly (25 de abril de 1928 - 5 de julio de 2011​) fue un pintor estadounidense que realizó muchos de sus trabajos en grandes formatos. Su pintura es abstracta, llena de garabatos, y algunas de sus obras se encuentran en las colecciones permanentes del Museo Nacional de Arte Moderno de Nueva York y el Museo del Louvre.

            Para algunos  críticos y expertos en arte contemporáneo es una figura importante e influyente en el mundo del arte actual. Muchos críticos le consideran un artista difícil y para el público en general es más difícil todavía. Hay gente que piensa que debe su éxito a una estudiada y magnífica publicidad y una crítica literaria que le ha sido muy favorable.  
        Yo llamo crítica literaria aquella que habla de unas pinturas o de un pintor, sin hacer ningún análisis plástico de las mismas. Una crítica en la que se habla de todo menos de pintura. Así se dice  que en sus cuadros se fusionan la pintura a trazos y la cultura greco romana. Otros añaden sus referencias son directas al mundo de la Grecia y Roma antigua, la mitología y personajes históricos; Twombly representa su visión de una manera abstracta, pero figurativa a la vez.


            Este cuadro es sobre Baco, un tema recurrente en su obra, ya que realiza 8 pinturas sobre el tema, todas en rojo en las que, según los expertos, expresa el éxtasis y la locura de Baco. El rojo es el color de vino pero también de la sangre y las pinturas reflejan tanto el placer sexual como el violento desenfreno asociado al dios. 

          Y si el color hubiera sido un morado rojizo muy oscuro ¿Qué hubiera querido expresar?


            He aquí otros dos lienzos sobre el tema de Baco. Las diferencias son muy pequeñas. Hay el mismo trazo, el mismo color, los mismos chorretes de pintura, y ya me gustaría saber que quiere expresar en uno y que quiere expresar en el otro.
 
            La obra  "Leda y el cisne" fue creada en 1962. Se trata de una pieza que emplea pintura al óleo, lápiz y crayón sobre lienzo. Comenta algún crítico:  Esta obra refleja el estilo único de Twombly, mediante el cual incorpora la mitología clásica al arte moderno. La técnica de Twombly da lugar a una sensación de energía caótica y expresión táctil, con garabatos, manchas y marcas gestuales que son características de la obra del artista. Los colores son vivos pero aparecen aplicados espontáneamente, interactuando con líneas de lápiz y marcas para crear una representación abstracta que alude a la narrativa mitológica de Leda y el Cisne sin presentarla de manera figurativa. La naturaleza abstracta de la obra invita a los espectadores a involucrarse con el lienzo en un nivel más subjetivo y emotivo, descifrando la narrativa a través de la interacción de los materiales y su aplicación.
        Ante este comentario de Leda y el cisne yo me pregunto como una representación abstracta puede aludir a una narrativa mitológica. Me parece más honesto poner un número a cada cuadro y que sea el espectador el que busque el sentido y los valores plásticos de ese cuadro, sin ninguna referencia a la realidad. 
        Que los espectadores descifren lo que narra el pintor a través de la interacción de los materiales entre sí y su forma de aplicación, es algo imposible, a no ser que ya sepan cual es el tema de la obra y busquen en ella señales artísticas que les descubran el deseo de Zeus y su violación de Leda. Cualquiera puede ver un pene y una vagina; la confusión de Leda; la satisfacción de Zeus y hasta los hijos que tuvo Leda como resultado de esta cópula. Vamos, un cuadro que casi es un tratado de metafísica. 

            Otra crítica dice lo siguiente: Fusionando la narración antigua y el arte moderno, Cincuenta días en Iliam es una pintura en lienzo de diez partes y que está basada en la Ilíada de Homero, se exhibe permanentemente en el Museo de Arte de Filadelfia. Esta instalación recuerda una historia que todo el mundo conoce, (¿Seguro que todo el mundo conoce la historia de la Ilíada?) clasicistas y no clasicistas, y su expresión encierra mucho significado en pocas pinceladas.

        Cy Twombly estaba interesado en la narración mitológica griega y romana y quería representar visualmente una historia tan compleja y rica como la que se narra en la Ilíada  en un formato accesible. 

        Aunque las pinturas tienen un orden en el que deben ser vistas, la instalación transmite la sensación de que no hay un orden rígido ni inamovible. Un observador ve primero el Escudo de Aquiles (el primero de la colección), pero el siguiente panel que se puede ver, según la línea de visión, es Sombras de Aquiles (sexto de la colección). Esencialmente, este diseño permite al espectador interpretar las escenas en cualquier orden.

        Otros detalles importantes a tener en cuenta son que la instalación comienza "en medio de la trama o la historia", y la confianza de Twombly en las palabras y la escritura contrasta con la naturaleza oral de Homero. 

        Al analizar la obra, los críticos han expresado la idea de que cualquier niño podría pintar una serie como esta, un sentimiento que no es raro en el arte contemporáneo. Sin embargo, no todo el mundo puede captar la esencia de la Ilíada al mismo tiempo que transmite un significado tan fuerte y evoca grandes acciones.

        Las pinceladas y los nombres se corresponden con el estilo de Twombly desaliñado y elegante a un tiempo. La obra trasmite una poderosa sensación de intimidad: una exploración de la magnitud, pero también de la rabia, la pasión y la acción concertada. Las formas fálicas subrayan que gira en torno a la masculinidad, a un heroísmo tan bello como desconcertante. También versa sobre el fin inevitable de toda acción heroica: la muerte y la destrucción. De manera que, en un sentido muy real, ofrece un  testimonio de que los impulsos que conducen al conflicto llevan al desastre, al tiempo que reconoce el lado poético de la guerra.

        Lo que he leído sobre este hombre es "Crítica Literaria"  que cualquier puede escribir, y cuanto más incomprensible sea lo escrito, mejor es el crítico. Hoy en día, no sería raro que alguien escribiese, que este señor, con su poética, hace una crítica feroz al machismo heleno, que se trasmitió y renovó por las guerras que hubo, motivadas por los celos y el deshonor de un marido, de un macho, desdeñado y dejado por otro hombre. Y que este hombre lo que nos muestra es la hilazón entre el machismo heleno y el actual, y cómo éste es heredero de aquel. ¿A que no sería raro encontrar una crítica en este sentido?

         Lo que he querido presentar con estos escritos, es como se puede hacer "Crítica Literaria" sin hacer ninguna mención a los valores plásticos que la obra de un un pintor tiene o no tiene. Comentar las obras de arte es hablar de lo que se ve o no se ve en los cuadros, no imaginar y decir lo que pensaba el pintor cuando pintaba esos cuadros, a no ser que sea el mismo pintor sea el que lo cuente. Y aun así, como espectadores, podemos decir, mirando los cuadros, si ese mensaje que ha querido expresar el pintor nos llega o no nos llega.