martes, 30 de septiembre de 2025

BETSABÉ EN EL BAÑO o BETSABÉ CON LA CARTA DE DAVID

 BETSABÉ EN EL BAÑO

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BETSABÉ CON LA CARTA DE DAVID

El cuadro “Betsabé en el baño” o “Betsabé con la carta del rey David” es un célebre cuadro de Rembrandt pintado en 1654, y que en la actualidad se encuentra en el Louvre.

El cuadro se basa en la historia del rey David cuando ve a Betsabé bañándose y la desea. Le envía una carta para que vaya a sus aposentos. Esto supone el adulterio, el embarazo de Betsabé, la muerte de su marido que es enviado por el rey al frente del ejército y el castigo divino.

El cuadro representa el momento de la lectura de la carta y el dilema que se le presenta a Betsabé. Rembrandt representa el momento de tristeza y resignación de esta mujer al tener que elegir entre seguir siendo fiel a su marido o elegir obedecer al rey, una autoridad que en aquel momento era muy dificil de desobedecer.

Rembrandt pinta a Betsabé con un gran realismo. No pinta una figura clásica perfecta, sino que pinta una mujer real, con lo que subraya la vulnerabilidad y humanidad del personaje.

La luz del cuadro viene de la izquierda con lo que se ilumina intensamente el cuerpo de la mujer, destacando así su cuerpo como foco central de la pintura. A ello contribuye también la penumbra del resto del cuadro, creando así una atmósfera intima y melancólica que acentúa el drama psicológico y dilema en que se encuentra Betsabé.

Rembrandt centra la composición en el momento de la lectura y el dilema moral que surge en Betsabé a leer la carta. Rembrandt transforma un tema bíblico en un estudio de la psicología humana. Él consigue plasmar el conflicto interno de obediencia, miedo y preocupación.


martes, 2 de septiembre de 2025

EL DESNUDO EN GOYA Y EN VELAZQUEZ

 

EL DESNUDO EN GOYA Y EN VELAZQUEZ

        La Venus del Espejo de Velázquez (1648) y La Maja Desnuda de Goya (1800) son los desnudos más famosos del arte español, y presentan analogías y diferencias fruto de los gustos de las épocas en que se pintaron y de las características personales de cada uno de los artistas.

        La Venus del Espejo es la diosa romana del amor y la belleza, y en este cuadro Velásquez la representa acompañada de su hijo Cupido, que sostiene el espejo. Este pretexto mitológico es una excusa para pintar un desnudo en una época en que la inquisición velaba mucho para que no se pintasen desnudos. Pero Velázquez era pintor de la casa real y pintaba una diosa que iba a estar en una colección privada, no a la vista del público. Velázquez le da un tratamiento muy natural y terrenal,

        Unos 150 años después, Goya pinta otra mujer desnuda, en una época en que aún estaba prohibido por la Inquisición, pero Goya también era pintor real y su Maja Desnuda también iba a estar en una colección privada fuera de la vista del público. Y en esto es donde se acaban las similitudes entre las dos pinturas.

        Velázquez nos pinta una mujer desnuda vista de espaldas a la que no se distingue su cara ni su mirar, impidiendo una identificación clara y desviando la atención del espectador hacia el cuerpo.

        Goya no pinta ninguna diosa, pinta a una mujer real, una mujer que mira al espectador de forma clara y provocadora. Una mujer que está invitando a que la miren. El vello púbico no es un detalle, es un gesto de realismo sin precedentes. El vello es algo obsceno para la época en que se pintó, pero hace que el cuadro sea totalmente realista. Goya no nos presenta a ninguna diosa ni a una mujer de la alta sociedad, nos presenta a una mujer normal y corriente que está mostrando su cuerpo tal cual es, sin concesiones a convencionalismos de ningún tipo. Goya quiere romper con el pasado, con las tradiciones anteriores , y para ello no solo pinta el vello púbico sino que lo coloca en el centro de la composición, en el lugar más visible, en el lugar donde primero se dirige la mirada del espectador. Goya está abriendo el camino al Realismo Pictórico.