GERHARD RICHTER
La Anunciación después de Tiziano
Gerhard Richter (nace en Dresde el 9 de febrero de 1932)
es uno de los artistas alemanes más importantes de todo el siglo XX y XXI.
Es un pintor que ha explorado y abierto nuevos caminos en la pintura
contemporánea.
A partir
de 1962 el artista empieza a desarrollar un estilo que era una alternativa
tanto al realismo como a la abstracción, trabajando a partir de fotografías de
personas.
Gerhard Richter también se dedicó a analizar la naturaleza de la pintura
“copiando” fotografías. Estas obras realistas se pueden considerar abstractas
porque una vez copiadas las imágenes, esparcía o peinaba la pintura con un
pincel para difuminarla, lo cual genera la conciencia de estar contemplando un
nuevo cuadro.
En 1973, valiéndose de una fotografía de la Anunciación
de Tiziano realiza una serie, en la que cada pintura resulta más borrosa o
desenfocada que la anterior y su abstracción se multiplica. Da la impresión de
que el tema es objeto de una desmaterialización en la que solo permanece el
color y las marcas del pincel.
Veamos lo que hace
Richter.
En este primer cuadro, Richter, se queda solo en eso, todo el preciosismo de Tiziano del suelo, columnas, fondo, etc. desaparece y se queda con dos manchas de color, la del ángel y la de la virgen, y la parte superior de la luz de Dios.
En este cuadro es visible
algo de la forma del ángel y de la Virgen, pero le dedica más importancia a
toda la luz en la parte superior y también en la inferior. Es como si ambos
personajes estuviesen rodeados por la luz divina. La parte oscura de la
derecha, resalta más las claridades de las otras partes y da más sensación de
aparición de la luz.
En este cuadro da mucho más
protagonismo al color que a la luz. Toda la oscuridad que da Tiziano al manto
de la virgen la extiende muchísimo en la parte inferior. ¿Es la oscuridad de la
tierra? ¿Es la oscuridad del mundo del que nos libera Cristo y cuyo primer
capítulo es la Anunciación? Para mí es
un cuadro algo tenebroso, en el que la luz no acaba de entrar.
Este cuadro es una
explosión de luz en movimiento. Se vislumbran las figurar del ángel y la
virgen, pero la luz es un torbellino que todo lo invade y en todas direcciones.
Todo el dinamismo del cuadro viene dado por la variabilidad de la dirección en
que se han dado las pinceladas blancas. Richter es un hombre muy religioso y no
es extraño que haya querido representar el espíritu de Dios invadiendo y
transformando todo. Personalmente es el cuadro que más me gusta por el vigor y
el dinamismo que transmite.
Nótese que el tema de Ticiano es:
“El verbo, el espíritu, se hace carne y habita entre nosotros". Y esto mismo se
puede aplicar a la pintura o al pintor ya que el espíritu del artista que se
manifiesta en forma de obra, de cuadro y queda entre nosotros.
Este último cuadro es
totalmente abstracto. Donde estaban las figuras solo quedan vagas manchas y el
color se extiende por todos los lugares; la luz también. Una enorme
transformación ha ocurrido desde el primer cuadro hasta este último. ¿Quizá la
trasformación del espíritu en carne? ¿O la transformación de todo lo material
en espíritu? Conviene observar como en este cuadro no hay sombras, no hay partes totalmente oscuras, hay
variaciones de color hacia tonos más oscuros, pero la luz y el color están por todas partes, aunque de forma un poco mitigada.
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